CASTILLOS DE BAVIERA: LOS IMPRESCINDIBLES
Día 1: MUNICH
Por la tarde llegada a Munich. Cena y alojamiento en el hotel.
Día 2: LA RESIDENCIA DE MUNICH Y LA NINFASNBURGO
Después del desayuno, visita a la residencia de los reyes de Baviera. Con sus 10 patios y 130 habitaciones repartidas en tres edificios principales, es una verdadera joya arquitectónica en pleno centro de la ciudad. Los estilos rococó, barroco y renacentista se unen en este lugar faro de la cultura muniquesa.
Por la tarde continuación de la visita con el Nymphenburg, donde los príncipes electores de Baviera tomaban sus barrios de verano rodeados de jardines muy agradables diseñados alrededor de un imponente gran estanque. En las salas del palacio principal se pueden admirar los productos de la fábrica real de porcelana y la galería de las bellezas, sucesión de retratos de mujeres del mundo de la buena sociedad muniquesa del siglo XIX. Regreso al hotel, cena y alojamiento.
Día 3: ETTAL – LINDERHOF
Después del desayuno, encuentro con el guía y salida hacia Ettal. Visita de la abadía benedictina de Ettal, a pocos kilómetros del castillo de Linderhof, fue fundada en 1330 por el emperador Ludwig IV el Bávaro, pero fue a partir del 1700 que conoció un verdadero florecimiento que coincidió con el desarrollo del Barroco en Baviera y en todo el sur de Alemania.
Almuerzo en un restaurante y por la tarde visita al castillo de Linderhof, verdadera morada de Ludwig II, donde el rey permaneció ocho años. El castillo era una antigua residencia de caza de su padre Maximiliano II, pero lo transformó en su refugio real, menos grandioso que los demás, pero siempre a imitación de Versalles. Al final de la visita regreso al hotel. Cena y alojamiento.
Día 4: NEUSCHWANSTEIN – HOHENSCHWANGAU
Desayuno en el hotel. Día entero dedicado a la excursión guiada a los dos famosos castillos de Ludwig, Luis II, el «rey de los cuentos de hadas» que ha realizado sus visiones románticas en los paisajes mágicos al sur de Múnich, sobre el imponente fondo de los Alpes bávaros. Visita interna al castillo de Neuschwanstein, en sus salas el rey Luis revivió las hazañas de Parsifal, Tannhäuser y otros héroes wagnerianos, sublimándose con sus melodías inmortales. Almuerzo en un restaurante. Por la tarde, visita al castillo de Hohenschwangau, edificio emblemático del romanticismo alemán y de la amistad entre el rey y Wagner. Regreso a Múnich, cena y alojamiento en el hotel.
Día 5: OBERAMMERGAU – REGRESO